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Nuestra Opinión

EVALUACIÓN DEL PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL Y PROPUESTAS PARA UN NUEVO PLAN 2011-2020.

CORFAUSAM 2011

Consideramos necesario expresar nuestra opinión con referencia al Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría. Analizar sus logros, avances, como también permitirnos entregar algunas propuestas.

1.- En el año 2000, cuando se formula el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría, dentro de sus acápites, plantea como cuestión de gran importancia, la revisión y perfeccionamiento permanente de este instrumento. Hoy día, a casi 11 años, se  deja  ver que más allá  de los avances logrados que son ampliamente reconocidos, es necesario poner el acento en:

A ) Asumir que el  sector salud enfrenta un déficit estructural histórico. Se  observa la  necesidad  de impedir la jibarización del presupuesto orientado a  políticas públicas, en especial en lo referido a  Salud Mental.     El Plan Nacional debe pasar de ser un instrumento normativo, a  otro en que tenga un cuerpo legal que haga exigible la satisfacción plena de todas las necesidades que se desprenden de dicho plan.

B) Así será posible, que junto a la necesaria voluntad política de los gobiernos de turno, se aumenten sustancialmente los recursos económicos, que  hoy día nos colocan  en el concierto de América Latina, como uno de los países con más bajo porcentaje dedicado a la Salud Mental.

C) El Plan hoy día requiere importantes profundizaciones y nuevas miradas. Se hizo notar en su oportunidad. En seminarios y jornadas se ha reiterado la necesidad de discutir uno de sus puntos que adquiere importancia estratégica, como es la intersectorialidad. Diversas organizaciones de familiares y usuarios  han puesto esta materia en el centro del debate. La respuesta integral a los problemas de salud mental será materia de una discusión entre los sectores claves  del Estado de Chile: Educación, Justicia, Trabajo, Vivienda, Salud, Cultura, etc. Aquí en esta discusión  transversal, en que no deben estar ausentes los usuarios y familiares, se requerirá  de compromisos concretos materializados en leyes de la república. Ésta debe ser la respuesta de la sociedad, a la plena satisfacción de los derechos humanos de las personas afectadas en su salud mental.

D) « En los últimos años en Chile, se ha producido un paulatino y creciente desarrollo de una nueva concepción de la psiquiatría y la salud mental. Esta  nueva concepción se apoya en un viraje, que desde una percepción biopsicosocial del psiquismo sano y enfermo cuestiona en lo sustancial, el modelo biomédico y la ideología médica dominantes durante la segunda mitad del siglo XX. Se entiende este movimiento transformativo como un proceso contra hegemónico que tiende a democratizar y modificar sustancialmente las prácticas de salud mental. El cambio de modelo propone la incorporación de una perspectiva social y comunitaria. Nuevas formas de entender los problemas de trastornos mentales, individual y colectivamente. Se han incorporado nuevos sistemas de intervención, individual, familiar, grupal y social en todos los niveles del quehacer.» “Este proceso  debe ser profundizado,   a lo largo de Chile, aún estamos en la etapa inicial y con recursos precarios.  Por otra parte,  también se debe enfrentar la resistencia de algunos sectores al cambio, el debate, la confrontación de ideas, es saludable.” (Madariaga, Seminario sobre la Inclusión Social) Un tema que no ha sido considerado, el modelo comunitario de salud mental ha supuesto un incremento en la carga familiar, no existiendo apoyo para las familias. Esto debe ser corregido.

E) Hoy día, en el país se han ido generando iniciativas de Ley, que pretenden crear una red social de protección a los sectores más vulnerables:

Proyecto de Ley en contra de todas las formas de Discriminación, recientemente aprobado, falta corregir algunos puntos que lo acerquen a nuestra realidad.

Proyecto de ley de Derechos y deberes de las Personas en la Atención en Salud, largamente tramitado. Ha pasado por diversas etapas, de apoyo y negación. Hoy a punto de ser ley, aparecen enmiendas introducidas  que no muestran armonía con los compromisos suscritos  por el Estado chileno expresados en la Convención ONU que se refiere a los derechos de las  PcD. Debemos estar atentos al resultado final de este proyecto de ley, y si finalmente muestra retroceso en la aplicación plena de los DD.HH.

Proyecto de Ley Acerca de la Integración de las Personas con Discapacidad.(debemos conocerlo más e impulsar su aplicación  Ley 20.442 )

Convención de la O.N.U  en Protección de los Derechos de las Personas con Discapacidad. ( Hoy día debemos comprometernos a impulsar la elaboración de  informe alternativo ) Entre otros nos interesa la abolición de la Ley 18.600 que actualmente facilita la Interdicción como también a nivel de país, se programen y financien programas nacionales de rehabilitación orientados a las PcD.

Hecho este repaso se puede decir que están las condiciones, para que dejemos de ser parte  del 20% de los países del mundo que no han legislado en Salud Mental. Es el momento de hacerlo, considerando como base todos los  proyectos de ley   nombrados.

F) Se debe hacer un análisis serio estudiando y considerando las estadísticas actuales, el aumento en forma sustantiva  de atención  especializada con referencia a la Salud Mental.  Habitualmente, una parte de las atenciones que se requieren, no son ambulatorias. Para lo cual es necesaria la instalación de más camas psiquiátricas. Sin que eso sea el centro de nuestras aspiraciones, debemos entender  que muchos usuarios no tienen el perfil de  vivir y ser atendidos en un hogar protegido, como también sabemos que  tenemos una población de  personas con discapacidad mental  que tienen necesidades especiales y que actualmente no reciben atención  o la reciben en forma esporádica y de mala calidad. Suscribimos   totalmente la necesidad   de tratamientos y atención  con base comunitaria, es por ello  que consideramos  primordial, financiar la instalación de  más dispositivos de atención como Hospitales de Día, aumentar el funcionamiento de más COSAM con los profesionales necesarios, Centros de acogida, la instalación de Talleres de Rehabilitación, Centros Diurnos  y en el aspecto  residencial,  la instalación  de más Hogares y Residencias Protegidas. No es nada nuevo lo planteando. Estamos por debajo del promedio de América Latina.

G) El actual modelo económico que rige nuestro país,   de alguna manera es  antagónico a las políticas sociales. Así el presupuesto de Salud es materia de la Hacienda Pública.  Los recursos  en Salud se distribuyen de acuerdo a metas de producción (al igual que el resto del sistema productivo del país) y no a las necesidades epidemiológicas de la población. De allí que debemos prestar especial cuidado para hacer realidad y efectivo,  el modelo comunitario de salud mental, haciendo posible un marco sólido de salud pública para sostener los principios de solidaridad que impone este modelo comunitario de atención.

H) El Cambio Cultural  se debe enfrentar en todos los sectores de nuestra sociedad. La tolerancia y la no-discriminación  con las personas diferentes, debe llevar a emprender una y mil iniciativas. En la ley acerca de la Integración  de las Personas con Discapacidad, como también el Proyecto de Ley en contra de la Discriminación,  debe incorporarse  iniciativa legal, que fomentando  la reinserción  social y laboral, establezca que: “Los organismos privados y públicos,  deberán establecer un porcentaje de cupos de trabajo para las personas con capacidades diferentes”. Estas iniciativas legales funcionan desde muchos  años atrás, en diversos países desarrollados. Además de los derechos  de las Personas con Discapacidad  que establece la Convención ONU, en este sentido, fue promulgada en el año 2010 la Ley 20.442

I) La experiencia recogida  de países que van a la vanguardia de la protección de los derechos de las personas con enfermedad mental,  constituyen estas Comisiones  como  entidades autónomas, independientes de los organismos de la Salud y otros, a objeto de cumplir mejor su papel de  organismo revisor y, de protección de las personas afectadas de enfermedad mental. Esperamos que en un futuro cercano, como país, logremos emular esta creciente necesidad.

J) El Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría, siendo una  iniciativa importante de acuerdo a la realidad de nuestro país, tiene que ser perfeccionado y potenciado, además contar con un financiamiento adecuado a sus exigencias. Se debe considerar la necesidad de provocar una discusión nacional sobre el tema, a modo de corregir las dificultades que en su implementación se han hecho evidentes, tales como, la falta de recursos, la necesidad de más dispositivos de atención y residenciales, mejor infraestructura y más profesionales, entre otros.

J1) Es importante que los organismos responsables, de entregar atención en salud, instituciones públicas y privadas, brinden, a familiares y usuarios, información apropiada en todos los aspectos: en diagnóstico, tratamientos, significado de la interdicción, entre otros.

K)  Impulsar el cumplimiento de iniciativa planteada en el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría del año 2000. Allí se manifiesta como parte del plan, apoyar a las organizaciones de familiares y usuarios de personas con afecciones de salud mental a nivel técnico y financiero considerándolos aliados en el tratamiento de las enfermedades.

K1) Hacer énfasis en el apoyo psicológico, capacitación, recursos, a los familiares y/o cuidadores de las PcD. La idea es constituirse y ser considerados de manera efectiva  aliados en el tratamiento junto al equipo médico y profesionales tratantes.

L) De acuerdo a las estadísticas y a los controles de cumplimiento y calidad, las organizaciones de familiares, han resultado altamente responsables y buenas administradoras de los Hogares Protegidos. Se debe continuar en ésta línea y aumentar los recursos para instalar más hogares protegidos que fundamentalmente tengan como administradores a estas entidades. A fin de asegurar su buen funcionamiento y cautelar los derechos de los usuarios, se debe adecuar la actual normativa y así ejercer una supervisión permanente además de establecer estándares apropiados  en la calidad de estos dispositivos.

«Existe evidencia irrefutable  que en el tratamiento de las enfermedades mentales se debe avanzar en la dirección de poner fin a las practicas institucionalizantes. Esto debe entenderse como un paso a favor de la humanización de dichas practica y en rescate de la ciudadanía de las personas que padecen trastornos mentales severos.»      

CORFAUSAM, 2011